¿Qué es…?
«¿Qué es..?» es una serie de pequeños artículos que aportan información sobre diferentes aspectos de la especialidad (recursos, técnicas, patologías) desde una perspectiva local (en Canarias).
¿Qué es la ecografía del aparato locomotor?
Es la ecografía realizada en las articulaciones, ligamentos, músculos y tendones. Se trata de una técnica de imagen a través de ultrasonidos y tiene ventajas como el ser inocua para el paciente (cómoda, no peligrosa), barata y poder realizarse durante la visita médica. De esta manera, los reumatólogos, al igual que los ginecólogos o los cardiólogos, emplean cada vez más la ecografía en los pacientes reumáticos.
¿Para qué tipo de enfermedades es útil la ecografía?
La ecografía es de gran ayuda a la hora de diagnosticar las causas de dolor de hombro, codo, mano, cadera, rodilla y pie. Permite detectar derrame con facilidad, así como roturas tendinosas, inflamación, neuropatía por atrapamiento y artrosis. También es muy útil para realizar punciones e infiltraciones con mayor exactitud. Al permitir un diagnóstico en la visita al reumatólogo, la ecografía reduce la realización de otras pruebas e incluso de nuevas visitas médicas.
¿Cuál es la situación en la Comunidad Canaria en relación a la ecografía del aparato locomotor?
Los médicos especialistas que emplean con mayor frecuencia la ecografía del aparato locomotor en Canarias son los reumatólogos. La gran mayoría de los servicios de reumatología cuenta con uno o varios equipos de ecografía, que se usan tanto para diagnosticar como para infiltraciones e investigación médica. La formación de los médicos residentes también incluye el manejo de la ecografía. El nivel de experiencia alcanzado es notable, así Reumatólogos de las dos provincias canarias figuran como autores de artículos en revistas internacionales relacionadas con la ecografía del aparato locomotor.
¿Qué es la osteoporosis?
La osteoporosis es una enfermedad del metabolismo del hueso y se define como un trastorno generalizado del esqueleto, caracterizado por una alteración de la resistencia ósea que predispone a un incremento del riesgo de fractura. En Canarias hay más de 60.000 personas con osteoporosis.
¿Por qué se produce la osteoporosis?
El hueso se va formando desde la infancia y es más resistente alrededor de los 30 años. A partir de aquí se empieza a perder y esta pérdida es más rápida después de la menopausia o en relación con ciertas enfermedades o tratamientos.
¿Qué es una fractura por osteoporosis o por fragilidad?
La fractura por osteoporosis, también llamada fractura por fragilidad, es aquella que se produce por un traumatismo de baja intensidad como caerse desde la propia altura. Se localizan sobre todo en las vértebras, la cadera, la muñeca o el hombro.
¿Cómo se diagnostica la osteoporosis y la fractura por osteoporosis?
La osteoporosis se diagnostica haciendo una densitometría ósea, que es una técnica de rayos x que mide la masa ósea de la columna vertebral lumbar y de la cadera. La radiación que produce es muy escasa. La fractura se diagnostica porque tras la caída el paciente siente dolor severo y se le practica una radiografía de la zona.
¿Cuál es el tratamiento una fractura por osteoporosis?
Primero el reposo y la inmovilización de la zona. La mayoría de las fracturas de cadera hay que operarlas para poner una prótesis o un clavo. La mayoría de las fracturas de muñeca y hombro sólo necesitan inmovilización y las de vértebra reposo y un corsé. Hay que calmar el dolor con analgésicos que serán más o menos potentes según la cantidad de dolor del paciente. En un segundo paso es imprescindible diagnosticar y tratar la osteoporosis con fármacos específicos.
¿Qué médico se encarga de llevar la osteoporosis?
La osteoporosis la pueden tratar varias especialidades. Los reumatólogos son uno de los principales encargados de la osteoporosis ya que son los especialistas de la patología del aparato locomotor.
¿Qué es una infiltración?
Se conoce con este nombre a la introducción de uno o varios medicamentos en un punto concreto del cuerpo mediante el uso de una jeringa y aguja. Los medicamentos que se administran más frecuentemente son los corticoides de depósito, combinados o no con anestésicos locales. Otra sustancia que se infiltra de forma habitual es el ácido hialurónico.
¿En que enfermedades se pueden utilizar?
Se emplean en distintos procesos inflamatorios del aparato locomotor, tanto agudos como crónicos. Es frecuente su uso en las artritis (ver ¿Qué es la artritis?), las tendinitis (inflamación de los tendones), las bursitis (inflamación de las bursas, pequeñas bolsas rellenas de líquido situadas en algunas zonas el cuerpo) y en la artrosis (ver ¿Qué es la artrosis?).
Cuando se opta por realizar un tratamiento mediante infiltración local existe una razón principal: si el problema se localiza en una zona concreta y ésta es accesible, ¿qué mejor que poner la medicación justo en ese sitio y solamente ahí?. El medicamento va directo al lugar donde se requiere su acción, a diferencia de los medicamentos tradicionales que se administran de forma sistémica (via oral, por ejemplo) y que se distribuyen por todo el organismo. Esto va a suponer, en la mayoría de los casos, una efecto más rápido y duradero. Además, se van a poder minimizar los efectos secundarios del fármaco, lo cual puede ser especialmente importante en algunos pacientes (enfermos renales o con problemas gástricos). Ello no significa que las infiltraciones no puedan tener efectos secundarios, pero estos son en general más previsibles y evitables que con los tratamientos sistémicos.
¿Qué médico es el que realiza las infiltraciones?
Puede realizarla cualquier médico con formación en el diagnóstico y tratamiento de las enfermedades que afectan al aparato locomotor y que cuente con los conocimientos anatómicos y la experiencia necesaria.
Lo más importante es que antes de realizarla se halla hecho una valoración clínica adecuada, para establecer la causa más probable del dolor y descartar ciertos problemas en los que una infiltración no va a ser útil o está incluso contraindicada, como en el caso de las infecciones por ejemplo. Asimismo, en general se recomienda que la infiltración se haga tras haber agotado otras posibilidades de tratamiento más conservadoras, principalmente los fármacos sistémicos. No obstante, para algunos pacientes podría ser el tratamiento de primera elección si existen problemas médicos que contraindiquen el uso de medicamentos sistémicos o si se trata de pacientes con enfermedades reumáticas ya conocidas que presentan brotes que afectan a una única articulación, por ejemplo.
Los reumatólogos, en su faceta de especialistas del aparato locomotor, están sobradamente capacitados para su realización y es una práctica muy habitual en las consultas de Reumatología de nuestra Comunidad.
¿Qué son las enfermedades autoinmunes sistémicas o conectivopatías?
Se denominan enfermedades autoinmunes a aquellas que están producidas por un funcionamiento anómalo del sistema inmune, que es el sistema de defensa de nuestro cuerpo. Se trataría de un grupo de enfermedades en las que la característica común es que el sistema inmune en lugar proteger nuestro organismo frente a agresiones externas (como las infecciones) o alteraciones internas (tumores), ataca también a partes sanas de nuestro cuerpo. El sistema inmune reacciona contra su propio organismo (autoinmunidad), como un perro guardián que mordiera la mano de su dueño.
Hay enfermedades autoinmunes en las que el ataque se produce a un único órgano o tejido, como en el caso de la diabetes mellitus tipo 1 (se ataca al páncreas) o las tiroiditis autoinmunes (ataque al tiroides). Sin embargo, en otras ocasiones el sistema inmune realiza un ataque generalizado o «global» al organismo, pudiendo afectar a múltiples órganos o sistemas a la vez. Es entonces cuando se habla de enfermedades autoinmunes sistémicas.
La forma que tiene de atacar el sistema inmune es generando inflamación. Este fenómeno inflamatorio se concentra principalmente en el tejido conectivo, que es algo así como el cemento o sostén que une a las células de nuestro cuerpo. Por ello, estas enfermedes autoinmunes sistémicas se conocen también como conectivopatías.
¿Cuales son?. ¿Son frecuentes?
La de las conectivopatías es una «familia numerosa». Existe un nutrido grupo de enfermedades que comparten ese rasgo común de ataque anómalo y «traidor» del sistema inmune, pero que presentan diferencias en cuanto a sus síntomas y complicaciones más frecuentes. Algunas de las más conocidas y frecuentes son el Lupus Eritematoso Sistémico, el síndrome de Sjögren, las miopatías inflamatorias idiopáticas, la esclerosis sistémica o la enfermedad de Behcet (ver enlaces disponibles para cada una de ellas).
¿Cómo se tratan?
Este tipo de enfermedades se tratan con medicamentos que actúan controlando la fúncion del sistema inmune. Son los denominados fármacos inmunosupresores o inmunomoduladores.
En los últimos años, el mejor conocimiento de cómo funciona el sistema inmune y de qué forma se altera en cada una de estas enfermedades está permitiendo la aparición de terapias más específicas dirigidas frente a elementos muy concretos de la enfermedad. Ello permitirá un tratamiento más eficaz y seguro para muchas de ellas en un futuro muy cercano.
¿Qué médico es quién las trata? ¿Cómo es la atención en Canarias?
En la Comunidad Canaria, el Reumatólogo es el médico que durante su periodo de aprendizaje, y posteriormente como médico especialista, recibe una formación más específica y trata a un mayor número de pacientes con estas enfermedades. Además, está muy familiarizado con el manejo de los tratamientos inmunosupresores o inmunoduladores, pues estos son la base para el tratamiento no sólo de las coectivopatías, sino también de la práctica totalidad de las enfermedades reumáticas.
En Canarias, los hospitales de Gran Canaria, Tenerife, Lanzarote y La Palma cuentan con especialistas de Reumatología que se encargan, con sobrada capacitación, del estudio, diagnóstico y tratamiento de las conectivopatías, contando con frecuencia para ello con la coordinación con otros servicios (equipos multidiscipinares).
¿Qué es la Reumatología Pediatrica?
La Reumatología es una especialidad médica dedicada a los trastornos clínicos (no a los quirúrgicos) del aparato locomotor y del tejido conectivo. Abarca un gran número de entidades conocidas en conjunto como enfermedades reumáticas, a las que se suman un gran grupo de enfermedades con afectación sistémica: las conectivopatías o enfermedades autoinmunes (ver ¿Qué es una enfermedad autoinmune sistémica?)
Aunque existe la creencia popular de que son problemas que afectan sólo a la población adulta y ancianos, lo cierto es que existe un amplio grupo de enfemedades reumáticas, tanto agudas como crónicas, que ocurren antes de los 16 años. Aunque algunas de ellas tienen corta duración y son autolimitadas, muchas evolucionan de forma crónica y pueden ocasionar discapacidad funcional sin el tratamiento adecuado.
¿Son frecuentes las enfermedades reumáticas pediátricas?
El dolor osteoarticular o muscular es un problema frecuente en la infancia.
Así, por ejemplo, el dolor en las extremidades son una de las causas más frecuentes de derivación al especialista en Pediatría siendo, de todas las causas responsables, los “dolores de crecimiento” una de las más frecuentes. Entre un 10 y un 20% de los niños padece de dolores de crecimiento, un proceso absolutamente benigno que afecta principalmente a niños de entre 3 y 12 años.
Por el contrario, los problemas reumáticos graves no son tan habituales. Así, la Artritis Idiopática Juvenil (tipo de artritis crónica más frecuente en la infancia), puede afectar a 80-90 pacientes por cada 100.000 niños. Otras son mucho más raras, como es el caso del Lupus Eritematoso Sistémico de la que se diagnostican anualmente unos 5 casos por millón de niños.
Con todo ello, una de las funciones más importantes de las Unidades de Reumatología Pediátrica va a ser diferenciar y detectar los problemas más graves, para mantener sobre ellos un seguimiento y tratamiento adecuado.
Actualmente existen importantes recursos tanto para el diagnóstico como para el tratamiento, lo que ha mejorado sustancialmente la evolución y pronóstico de las enfermedades reumáticas en la infancia.
¿Cuál es la situación en Canarias?
En Canarias, los 4 principales Hospitales tienen Reumatólogos que dedican gran parte de su labor al diagnóstico y tratamiento de estas patologías, siempre en colaboración con los servicios de Pediatria de los respectivos Centros
¿Qué es la capilaroscopia periungeal?
La capilaroscopia periungueal es una prueba complementaria cómoda y no cruenta en la que mediante un microscopio óptico se valora la zona periungueal de los dedos de manos. En muchas ocasiones, el microscopio está acoplado a una videocámara y ordenador que permiten la obtención de fotografías e imágenes de vídeo.
¿Cómo se realiza la capilaroscopia?
El Reumatólogo explora el borde de las uñas del paciente con un microscopio óptico iluminando con una luz fría procedente de un iluminador con fibra de vidrio tras haber aplicado unas gotas de aceite de inmersión en la zona a explorar para evitar brillos.
¿Para qué sirve una capilaroscopia?
La capilaroscopia periungueal es útil en el estudio de pacientes con fenómeno de Raynaud (cambios de coloración en manos y/o pies en general como reacción al frío o al estrés). También es de utilidad en el estudio y seguimiento de enfermedades reumáticas autoinmunes sistémicas. Esta prueba ayuda a determinar si el Raynaud es consecuencia de alguna de estas enfermedades (Esclerodermia, Lupus Eritematoso Sistémico, Artritis Reumatoide, etc) o si por el contrario no se asocia a ninguna de ellas (Fenómeno de Raynaud Primario).
¿Quien debe realizarse una capilaroscopia?
Todas las personas que sufren Fenómeno de Raynaud deberían hacerse una capilaroscopia periungueal y un análisis de laboratorio indicado por su Reumatólogo, pues en un porcentaje importante de las mismas aparecerán datos de enfermedad autoinmune. En caso de que la prueba sea normal, deberá repetirse una vez trancurridos unos 2 años de la primera determinación. También es una prueba que tiene utilidad para valorar el desarrollo evolutivo de algunas enfermedades reumáticas autoinmunes sistémicas, por lo que también se realiza como seguimiento de los pacientes que las padecen.
¿Donde se puede realizar una capilaroscopia en Canarias?
En la actualidad existen Unidades de Capilaroscopia adscritas a los Servicios de Reumatología en la mayoría de hospitales públicos de la red sanitaria del Servicio Canario de Salud.
¿Qué es un Reumatólogo Consultor?
Es un médico especialista en Reumatología que desarrolla parte de su actividad en los Centros de Salud, en estrecha relación con los médicos de familia. Así, el Reumatólogo Consultor se desplaza periódicamente desde el Hospital y valora con los médicos de Atención Primaria los casos de pacientes con problemas de salud que afectan al aparato locomotor.
¿Que ventajas aporta?
Con estas visitas, el médico de cabecera y el reumatólogo tienen la posibilidad de intercambiar experiencias y opiniones en el entorno del paciente, permitiendo una aproximación global a éste. Ello redunda en una asistencia más eficaz, pero también más rápida pues se reducen de forma muy significativa los tiempos de espera. Además, el paciente no tiene que desplazarse al Hospital.
Esta interacción entre los profesionales hospitalarios y de Atención Primaria contribuye además a la formación continuada de ambos y facilita la coordinación entre niveles.
¿Existe esta figura en nuestra Comunidad Autónoma?
Este modelo se introduce por primera vez en Canarias en el año 2001 por parte del Hospital Universitario de Canarias (Tenerife), representado también a nivel nacional una de las primeras experiencias realizadas con éxito. A partir de entonces se ha ido implantando, con ciertas diferencias y peculiaridades, en todos los hospitales de tercer nivel de Canarias.
¿Qué es un ensayo clínico?
Aunque existen diferentes tipos de ensayos clínicos y distintas fases dentro del mismo, cuando un médico le propone a un paciente que participe en un ensayo clínico le está invitando a colaborar en un estudio con algún tratamiento nuevo o experimental.
Estos estudios sobre nuevos tratamientos sirven no sólo para demostrar su utilidad, sino también si ésta es mayor que con otros tratamientos ya disponibles, cuáles son sus efectos secundarios y si son mayores o menores que el tratamiento convencional, si los beneficios superan a los efectos secundarios y en qué pacientes el nuevo tratamiento es más útil.
No fue hasta la segunda mitad del siglo XX cuando comenzaron a aparecer regulaciones que obligaban a comprobar, antes de su comercialización y tan claramente como fuera posible, que los nuevos medicamentos eran a la vez eficaces y suficientemente seguros.
¿Son éticos los ensayos clínicos?
Es importante saber que un ensayo clínico se realiza sólo cuando hay razones para creer que el tratamiento que se está estudiando puede ser beneficioso. Además, es la única forma de demostrar de manera contundente que un medicamento es eficaz y seguro en humanos.
Los pacientes de un ensayo se convierten en el medio por el cual se obtiene el conocimiento y, en esta condición, podrían ser objeto de explotación al exponerlos al riesgo de ser perjudicados en pos del bien de otros. Por ello, existen internacionalemente unos requisitos o criterios éticos que son indispensables dentro de todo ensayo clínico y que reducen al mínimo el riesgo de explotación y aseguran un trato de respeto.
Así, todo ensayo debe ser autorizado previamente por un Comité Ético, que se encarga de verificar el interés científico y médico del estudio, la relación riesgo/beneficio, la conformidad con las buenas prácticas metodológicas y la presencia de un seguro que permita indemnizar a los participantes en el estudio en caso de daño.
¿Es seguro participar en un ensayo clínico?
Teniendo en cuenta que en muchos casos se trata de medicamentos nuevos, empleados todavía en un número limitado de personas, es cierto que resulta imposible prever con exactitud el riesgo y tipo de efectos secundarios. Sin embargo, cuando se propone a un paciente participar en un ensayo habitualmente el medicamento ha pasado ya por estudios previos (preclínicos en el laboratorio y/o con animales, fase I en personas sanas y, muchas veces, fase II en pacientes con su misma enfermedad). Por ello, se suele disponer ya de cierta experiencia e informacion sobre seguridad que será siempre facilitada al paciente, habitualmente a través del denominado “consentimiento informado”.
¿Se desarrollan ensayos clínicos en enfermedades reumáticas?
Al igual que en otros campos de la Medicina, los problemas reumáticos están sometidos a constante estudio. Especialmente en la última década, se ha producido una enorme revolución en lo que al descubrimiento de nuevos medicamentos se refiere, de tal forma que actualmente están en desarrollo una amplia gama de fármacos que son punteros.
Una particularidad de muchas de las enfermedades reumáticas y especialmente de las más graves, es que no son muy frecuentes. Esto hace que resulte muy difícil hacer ensayos clínicos con un número adecuado de enfermos y ello hace más valiosa, si cabe, la participación de los pacientes.
Los pacientes con enfermedades reumáticas en Canarias, ¿pueden participar en ensayos clínicos?
Hospitales de ambas provincias han participado y participan de forma regular en ensayos clínicos para estudiar la eficacia y seguridad de nuevos medicamentos. De esta forma, pacientes canarios con Artritis Reumatoide, Espondilitis o Lupus Eritematoso Sistémico, entre otras, participan actualmente en ensayos clínicos punteros, muchos de carácter internacional.
Mitos y Falsas Creencias en Reumatología
Hay ideas que están tan fuertemente arraigadas en el pensamiento popular que son tomadas como ciertas, pero no siempre lo son…